jueves, 23 de junio de 2016

Despertar



Cuando la ola se va, deja una hondonada en la que es fácil sucumbir. Te arrastra, te lleva, te deja a la deriva y tratando de nadar a la orilla. Quizás tragues agua, (Que feo! suele ser muy salada.) pero quién dice, eso quizás te ejercite para que cuando venga el tsunami al menos no te ahogues por no saber nadar.

Hoy uno de mis grandes miedos, puedo decir que se hizo realidad. Esas tontas palabras que estaban escritas en un diagnóstico del 2008, encierran todos los sentimientos que estuve teniendo en estos años y ni siquiera estaba consciente. La información estaba ahí, en mi memoria: Bipolaridad Mixta.



WTF? ¿Qué era eso? Recuerdo haberlo googleado años atrás luego de leer ese rectángulo blanco con letra casi ilegible y un sello al final. Una idea tenía, pero siempre pensé que era algo estacional, o no era importante.

Hoy tengo 26 años. Estoy casada y tengo 3 gatos. Tengo una carrera artística por delante y varios títulos en mente... pero me doy cuenta que estoy en el bajón al llegarme todos estos pensamientos pesimistas que me tiran en la cama, me alejan del mundo, incrementan mis inseguridades y aseguran que el matarme es mejor. Es todo mentira, simplemente es lo que me dice mi mente.

Después de googlear por horas, hoy sé que estos sentimientos que he tenido, se deben sólo a eso. Que hay medicamentos para superarlo, si bien no quiera tomar ninguno. Que hay especialistas que pueden ayudarme, aunque no quiera ver a nadie. Quiero estar sola. Mentira, con mi esposo y mis gatos pero nadie más.


¿Qué voy a hacer? No lo sé. Seguramente pase estas ideas por la almohada y luego sabré.